En España siempre hemos mirado a otros países donde la libertad de expresión se toma un poco a la torera o directamente no existe, como si en nuestro país fuese una etapa pasada de la historia, como si nuestra libertad de expresión fuese intocable y de tanto mirar hacía afuera, se nos ha metido el agua en casa. ¿No me creéis? Es lógico, la censura nos hace vivir en un mundo feliz, lastima que todo sea mentira.
Primero llegó la SGAE y su canon digital, y poco a poco han ido persiguiendo a los consumidores, apoyándose en unos principios han justificado todo tipo de abusos. Y desde hace unos meses, la Ley Sinde aprieta un poco mas la soga alrededor de Internet, pretendiendo poner este basto mar de información en manos de entidades privadas que gestionarán la información a la que podemos y no podemos acceder. A todo esto se suma ahora la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), quien mantiene un pulso con Google desde hace más de 2 años.
Os preguntareis de donde vienen estos problemas entre Google y la AEPD, pues bien, el problema es simple y llanamente, que la agencia pretende que el buscador elimine de su índice y caché ciertos enlaces, unos cien, que llevan a información potencialmente difamatoria publicada en toda clase de sitios, desde periódicos digitales como El País, hasta boletines oficiales del estado.
Google, que no está dispuesto a convertirse en censor ha decidido defenderse de los intentos de censura de la AEPD ante la Audiencia Nacional. El conflicto llegará por primera vez a los juzgados españoles este mismo miércoles como consecuencia de la demanda interpuesta por Google a la AEPD y una de sus resoluciones en la que exigen a la empresa la retirada de cinco enlaces (cuatro llevan a información publicada en boletines oficiales y uno a una noticia aparecida en El País).
Google se defenderá de la resolución de AEPD alegando lo que ya han comentado públicamente en varias ocasiones y que se resume en que: Google refleja lo que se publica en Internet, pero la responsabilidad sobre los datos y las informaciones es de quien los pone en la red de redes, no de ellos.
Ahora solo queda esperar que el juzgado termine fallando a favor de Google, de lo contrario sentaría un peligrosísimo precedente jurídico para la ya maltrecha libertad de Internet.
Fuente: Alt1024